Buenos días Chicas,
Aunque ya deberíamos saber que en un paseíto estáis en la
pelu y que por un precio muy económico se pone un tinte en un ratito y de
manera más homogénea (aunque hay algunas que sois muy aplicadas ;), hay veces
que por estar de viaje, por trabajo o
por desgracia, en una época como ésta, porque no nos podemos permitir en un
momento puntual esa inversión, nos planteamos comprar un tinte capilar nosotras
mismas y ponérnoslo en casa. Os voy a dar un par de consejitos para que esto no
se convierta en un desastre difícil de arreglar.
Hay que tener muy claro el color que nos vamos a poner. Os
recomiendo llamar a vuestra peluquería para que os digan qué número exacto es
el que usáis normalmente. Las fotografías que vemos en las cajas nunca se
corresponden con el color real, así que sabiendo el número que tenemos no nos
equivocaremos. Si lo hacemos a ojo…cambiaremos casi con toda seguridad a más
claro o más oscuro.
Si no nos atrevemos con los tintes y optamos por champú de
color, cremas, espumas, etc…para disimular las canitas o dar un reflejo un poco
distinto a nuestro pelo, tened en cuenta que este tipo de producto aunque menos,
también tiene amoniaco, que es lo que produce el ajuste de color.
Esto quiere decir, que si tienes un color de pelo castaño,
por ejemplo y te pones una espuma rojiza, tu pelo cambiará definitivamente
porque mancha y modifica el pelo al tener
pigmentos de color.
Los pigmentos capilares son tres: rojizo, dorado y neutro.
Si no sabes el color exacto que debes escoger, trata al menos de averiguar el
pigmento adecuado a tu cabello.
¡Hasta la próxima!